Este Pueblo Mágico siempre ha tenido mucho que ofrecer a sus visitantes. Es un lugar especial por sus cuerpos de agua, y sus paisajes boscosos.
En Amealco se pueden realizar distintas actividades tales como practicar campismo, ciclismo de montaña, senderismo, ecoturismo y rutas en cuatrimoto.
Este pueblo mágico tiene muchas tradiciones y cultura enraizadas que se manifiestan en cada rincón. En Amealco una gran cantidad de habitantes tiene raíces otomíes lo cual se traslada a las festividades, gastronomía y artesanías.
Lo caracterizan sus manantiales y sus talleres artesanales. Aquí fue donde nació la muñeca de trapo “María”, catalogada como Patrimonio Cultural Intangible de Querétaro – creadas por mujeres otomíes
Esta figura es tan valiosa que existe un museo en su honor y una reproducción a gran escala que custodia la plaza principal, se trata de Lele (“bebé”, en otomí), la muñeca gigante que le dio la vuelta al mundo.
En la Casa de Cultura podrás aprender todo sobre la cultura otomí, desde su lengua hasta sus bordados en punto de cruz y medicina tradicional.
Se agregó al programa Pueblos Mágicos en 2018.
En el centro podrás contemplar la Parroquia de Santa María con sus pisos originales de madera y respiraderos de bronce.
A 20 minutos de Amealco, la localidad de San Ildefonso Tultepec es la meca de los talleres artesanales.
Sus propietarios abren las puertas al público para moldear barro o hacer su propia muñeca de trapo.
Aquí también se encuentra el templo donde la comunidad otomí recibe el Año Nuevo.
Con cuatro patrimonios mundiales, viajar a Querétaro es adentrarse en la historia de México. Vibrar con su arquitectura colonial entre andadores y plazas.
Dejarse cautivar por sus pueblos mágicos y sus asombrosos atractivos naturales. Deleitarse con la gastronomía tradicional, probando sus premiados vinos y quesos de la región.
El país es una tierra de contrastes. Lo tiene todo: una historia y cultura muy ricas, un clima cálido y agradable, una geografía variada, una naturaleza impresionante, una gastronomía de buen gusto y una población amable y servicial … en pocas palabras: ¡México puede cumplir todos sus deseos!
