Este Pueblo Mágico, conocido como pueblo fantasma, fue abandonado dos veces desde su fundación. Hoy renace conforme la gente venida de lugares lejanos y los descendientes de los antiguos mineros rescatan las viejas casonas, plazas y callejones.
En los alrededores los vestigios centenarios de las minas y haciendas de beneficio recuerdan la riqueza de las vetas argentíferas y auríferas. Y, desde los profundos túneles, se escuchan los rumores de las leyendas e historias de esta tierra semidesértica.
Hoy, Mineral de Pozos atrae a gente de lugares lejanos y a descendientes de los antiguos mineros que rescatan las viejas casonas, plazas y callejones.