Paleontología, arqueología, historias de fe y de la conquista de Aguascalientes se encuentran en un solo lugar.
Ubicado en una casa señorial construida en 1901 por Refugio Reyes en un estilo mediterráneo, el museo cuenta la historia de Aguascalientes y su población en las 7 salas de exhibición donde se recrea el pasado en un intento de mostrar cómo se vivió en ese momento.
El edificio tiene un jardín en el centro, donde hay un comedor y una cocina que datan del mismo período. Los pasillos conducen a la sala de estar y las habitaciones de los propietarios anteriores.
El museo tiene una amplia gama de exhibiciones, que incluyen una colección de fósiles, piezas relacionadas con grupos prehispánicos y sus creencias religiosas, y con las guerras chichimecas que se libraron en la región.
Sobre la Aquitectura del Museo Regional
La casa en la que se encuentra el museo fue construida en 1901 por Refugio Reyes Rivas; es un inmueble de estilo ecléctico, es decir, que combina varios estilos.
Su fachada es neoclásica, pero en primer patio sus arcos son de un estilo al que se ha llamado Art noveau; la capilla, en cambio, tiene en un su interior caracterÍsticas neogóticas. Esta combinación la puedes encontrar en cada columna y en cada espacio.
El recinto es uno de los edificios más importantes de la ciudad, pues mantiene la tradicional forma de las casas de la época. Se entra por un portón que remata en una reja y después encontramos un pequeño jardín central.
Historia y Detalle del Contenido en el Museo Regional de Historia
Cabe señalar que la construcción perteneció al Colegio Cristóbal Colón, con acceso desde la calle Nieto, en el lado opuesto de la manzana, es decir, hubo comunicación entre dos edificios con acceso desde diferentes calles.
Pero el de la calle Venustiano Carranza estaba cerrado, ya que era la casa de las religiosas Adoradoras Perpetuas Guadalupanas, fundadoras y gerentes del campus, y solo a través de la escuela se llegaba a las habitaciones.
La finca es testimonio de la tradición constructiva de Refugio Reyes, quien se desarrolló así en el gusto ecléctico del Aguascalientes porfirista y posrevolucionario.
Ya como espacio de museo, se abrió al público en abril de 1988 y se inauguró oficialmente el 3 de octubre de 1988, con el tiempo la construcción mantiene la forma tradicional de las casas de la época.
Entras por un pasillo que termina en una puerta; más tarde, un pequeño jardín central donde se ubican el comedor y la cocina y, al final, un segundo patio. En el jardín hay corredores perimetrales donde se ubicaban los dormitorios y la sala de estar, así como la capilla familiar, con un altar de madera neogótico.
La exposición del museo se ve en cinco salas permanentes: la exposición paleontológica de Oswaldo Mooser da una idea general de las condiciones geológicas del estado, destacando su colección, especialmente los fósiles endémicos.
En la exposición de arqueología se exhiben diferentes piezas de la región, que permiten desarrollar una idea del grado cultural de los grupos prehispánicos, otra sala es la de Historias de Fé, aprovechando la capilla de la casa con su altar trabajado en madera, el tema de la religiosidad, su importancia cultural y evolución a lo largo del tiempo.
Se exhiben piezas de arte sacro. La sala de Conquista y Virreinato, dedicada principalmente a temas, cuenta con un área de servicios educativos que ofrece visitas guiadas, talleres educativos.
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