Enclavado en el Parque Nacional Cumbres de Monterrey, el pueblo de Santiago se encuentra en un entorno privilegiado, de un verde intenso y surcado por arroyos, con bellas cascadas, y cañones a lo largo de su geografía. Así, se ha convertido en el destino predilecto de los amantes de los deportes de aventura, el ecoturismo y las emociones fuertes.
Si bien las casas y calles del poblado son un gran atractivo, aquí hay muchas más cosas que hacer.
La villa de estilo colonial cuenta con varios edificios que destacan por su belleza. La parroquia de Santiago Apóstol construido en 1745, es la más emblemática y fue construida en la parte más alta de un promontorio, en el límite de las haciendas Prietos y Santa Rosalía, que donaron terrenos para el atrio y la Plaza Principal.
El Palacio Municipal, erigido en 1910 se conserva el estilo arquitectónico de los siglos XVIII y XIX.
En las calles de Santiago se respira un tranquilo aire provinciano que invita al descanso.
Una elevación muy cerca del centro histórico sirve de mirador para obtener un panorama completo del Pueblo Mágico, sus alrededores y también de la presa de la Boca o Rodrigo Gómez, que es su nombre oficial.
Precisamente sobre las aguas de este embalse se pueden hacer paseos en lancha o deportes náuticos, como remar sobre un kayak.
Se incorporó al programa Pueblos Mágicos en el año 2006.
Uno de los principales atractivos de Santiago se encuentra a apenas diez kilómetros del pueblo. La cascada Cola de Caballo, en el Parque Nacional Cumbres de Monterrey, es un salto de 27 metros de alto, rodeado de abundante vegetación, y el centro de un gran número de actividades.
Una serie de escalinatas y miradores ayudan a observar la cascada desde diferentes puntos de vista. Además, se pueden dar paseos a caballo, en carreta, rentar una bicicleta de montaña o un cuatrimoto.
Luego, un circuito de tirolesas le pone adrenalina al exuberante paisaje. Pero si el objetivo es ir por todo y animarse a las emociones más fuertes, allí se encuentra una plataforma para practicar el bungee jump que, con sus 70 metros, es la más alta de México.
Déjate sorprender en esta región mayormente desértica en donde encontrarás en la Sierra Madre un oasis de bellezas naturales.
Nuevo León ofrece tantos y tan variados atractivos para los amantes de la aventura y el vértigo.
Considerada como la segunda ciudad en importancia económica del país también ofrece una completísima infraestructura turística abierta a recibir a los viajeros más experimentados y exigentes con una amplísima oferta cultural y de entretenimiento.
El país es una tierra de contrastes. Lo tiene todo: una historia y cultura muy ricas, un clima cálido y agradable, una geografía variada, una naturaleza impresionante, una gastronomía de buen gusto y una población amable y servicial … en pocas palabras: ¡México puede cumplir todos sus deseos!
