El corazón de Tlaxco es su tranquila Plaza Principal con su tradicional kiosco, escoltada por la bella Parroquia de San Agustín del siglo XVII, en cuya construcción participó Vicenzo Barroso de la Escayola, diseñador de la catedral de Morelia.
El pueblo cuenta con otros dos edificios religiosos de gran interés y belleza: la Capilla de Lourdes, de cantera rosa; y la Capilla del Calvario, con sus muros de 80 centímetros de ancho.
Junto a la Plaza Principal también destaca el Palacio Municipal, inaugurado por el presidente Porfirio Díaz, que se puede visitar y resguarda una colección de pinturas, fotografías y espejos.