Este Pueblo Mágico se localiza en lo profundo de una de las barrancas más hondas de la Sierra Madre Occidental, llamada también “Batopilas” y para llegar a este se desciende por un camino de terracería con numerosas curvas desde el que se puede admirar el hermoso paisaje que este sitio ofrece a sus visitantes.
En su época de esplendor, Batopilas fue famoso en todo el mundo gracias a la riqueza que salía de sus minas, llegando a tener hasta 50 mil pobladores. Actualmente cuenta con poco más de mil habitantes y las reminiscencias de su fastuoso pasado en forma de casonas y haciendas de gran valor arquitectónico.
Desde el Pueblo Mágico de Creel se viaja por 3 horas en una de las carreteras más espectaculares no sólo de México, sino del mundo. Es un camino de baja velocidad, presenta numerosas curvas y paisajes de extraordinaria belleza con incontables miradores que superan los 1,700 metros de profundidad.