San Blas es el tipo de destino perfecto para pasear con la familia y amigos un fin de semana.
A lo largo de sus 7 kilómetros de finísima arena se puede disfrutar de un divertido partido de fútbol, caminatas a la orilla del mar, o intentar montar una ola sobre una tabla de surf.
Esto sin dejar de lado el maravilloso entorno natural que rodea a San Blas: los canales navegables rodeados de mangles, las pequeñas islas, y la visita anual de más de 300 aves migratorias, que hacen de éste un destino obligado e inolvidable.
Aunado a las imponentes palmeras y verdes cerros que enmarcan el cristalino mar, uno de los íconos de este destino son Las Islitas, una formación de peñascos cercanos a la orilla de la playa que muchos visitantes se aventuran a explorar para tomarse ahí la foto del recuerdo.
Al pasear por sus calles revivirá épocas pasadas que han marcado la historia no sólo del estado de Nayarit, sino de todo México.
Y en este puerto el tiempo es otro, aquí parece que se detiene un poco, con sus haciendas, sus edificios históricos y sus calles que son recorridas por sus habitantes en bicicletas que adaptan de los modos más curiosos.