Cadereyta de Montes fue fundada en el siglo XVII por españoles que fueron enviados para pacificar a los grupos indígenas que habitaban esta región conocida como Cerro Gordo.
Cadereyta es un sorprendente pueblo de arquitectura colonial, su centro histórico se compone de edificios de estilo neoclásico y barroco construidos por franciscanos en el siglo XVIII, como la Parroquia de San Pedro y San Pablo
La plaza principal, conformada por templos decorados con cantera roja, en su interior se conservan grandes cuadros al óleo, sin embargo, la mejor muestra de arte religioso, es el bello retablo de estilo barroco que decora el altar principal.
El Centro Histórico te invita a caminar, esta es la mejor forma de admirar las viejas casonas de estilo neoclásico.
Si quieres admirar sus tesoros naturales fruto de la ubicación y clima de la sierra, no debes perder la oportunidad de ir a alguno de sus jardines botánicos o viveros que albergan distintos tipos de plantas brindando un paisaje tan colorido que es digno de fotografiarse en cada rincón.
Además, cuenta con varios campos vinícolas lo cual lo hace perfecto para visitar y conocer más del enoturismo pues es parte de la Ruta del Vino y del Queso de Querétaro.
Se incorporó al programa Pueblos Mágicos en el año 2011.
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Uno de sus grandes atractivos es la contrastante diferencia entre su vegetación que se transforma dramáticamente de acuerdo a la zona que visites.
Al sur, su clima tiende a ser semidesértico, ideal para el cultivo de vinos y elaboración de quesos, mientras que en el norte, encontrarás grandes bosques de coníferas y encinos.
Conoce las distintas facetas de este Pueblo Mágico donde también podrás practicar senderismo o realizar turismo de aventura descubriendo sus grutas y zonas arqueológicas en sus alrededores.
Con cuatro patrimonios mundiales, viajar a Querétaro es adentrarse en la historia de México. Vibrar con su arquitectura colonial entre andadores y plazas.
Dejarse cautivar por sus pueblos mágicos y sus asombrosos atractivos naturales. Deleitarse con la gastronomía tradicional, probando sus premiados vinos y quesos de la región.
El país es una tierra de contrastes. Lo tiene todo: una historia y cultura muy ricas, un clima cálido y agradable, una geografía variada, una naturaleza impresionante, una gastronomía de buen gusto y una población amable y servicial … en pocas palabras: ¡México puede cumplir todos sus deseos!
