Papantla es reconocida como el hogar de la vainilla, ya que esta flor es originaria de esta región, además entre sus atracciones principales cuenta con El Tajín, una zona arqueológica declarada como patrimonio de la humanidad.
Otra cosa muy llamativa de este lugar es que tiene comunidades que aún mantienen el idioma y la cultura, así como diferentes actividades que te brindarán un nuevo panorama de como fue la vida prehispánica en Veracruz.
La colorida y arriesgada danza de los voladores de Papantla es un rito ancestral que está relacionado con los ciclos de la agricultura y fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2009.
Aunque en la actualidad es posible disfrutar este ritual en distintas partes del país, nada se compara a apreciarlo en el lugar donde nació.
El trazo irregular de sus calles franqueadas por sus tradicionales casas de techos de tejas proyectan un aire tranquilo que se complementa con los bellos paisajes de un verdor intenso, con caudalosos ríos (Cazones y Tecolutla).