Venir a Sonora es descubrir un nuevo rostro de México. Es encontrar a gente honesta y trabajadora, forjada por el calor y el esfuerzo. Es tomar café en una casa d rancho o en una antigua hacienda.
Es respirar la historia del Padre Kino y sus andanzas. Es cerrar negocios con la confianza de la mirada y el apretón de manos. Es descubrir un estado amigo.
En Sonora puedes encontrar verdes montañas, extensos valles agrícolas, un espectacular desierto, más de 1200 km de litoral con el increíble Mar de Cortés, y una activa frontera con Estados Unidos.