Maravíllate con el esplendor de sus elegantes edificios coloniales, sus calles y sus sabores que hacen honor a su sobrenombre “De los ángeles”.
Una leyenda es la responsable de que a esta hermosa ciudad se le conozca como Puebla de los Ángeles.
El Volcán Cuexcomate no es un volcán, sino un géiser inactivo, que nació hace más de 950 años durante la erupción del volcán Popocatépetl.
Es su forma inequívoca y su cráter, la que nos recuerda inmediatamente a un pequeño volcán
El Cuexcomate es una formación geológica que se especula fue creada tras una erupción del Popocatépetl, provocando la circulación de magma en la zona, hacia el año 1064.
No obstante, diversas investigaciones en la región afirman que la formación podría tener más de seis mil años.
Cuexcomate viene del náhuatl, cuyo significado es “olla de barro o lugar para guardar”.
Se cree que su formación se dio por el brote de agua sulfhídrica y lava volcánica en la era Mesozoica.
El Cuexcomate es conocido como “el volcán más pequeño del mundo”, también es llamado el “Hijo del Popocatépetl e Iztaccíhuatl”.
Tiene una altura de 13 metros y se encuentra a solo 15 minutos del zócalo de la ciudad de Puebla.
Actualmente se puede descender al interior del volcán cuexcomate, dentro del cual se encuentra un hermoso nacimiento de agua, que forma una cascada y que aumenta o disminuye en altura dependiendo del estado volcánico del volcán Popocatépetl.
También se pueden apreciar pequeñas estalactitas y con un poco de imaginación ver las diferentes figuras que forman las rocas al interior del volcán.
Existe una leyenda cholulteca que cuenta que es hijo de Popocatépetl e Iztaccíhuatl, que a partir del encuentro de ambos el primero liberó su ira y amor en una erupción, creando así la manifestación de su gran poder: el volcán más pequeño del mundo, el Cuexcomate.
Cuenta la leyenda que hace varios siglos, los sacerdotes de los grandes templos observaron cómo el gran volcán Popocatépetl despertaba de su largo letargo de 100 años.
En el momento de su despertar, el coloso empezó a arrojar fuego y cenizas acompañadas de tronidos que aterrorizaron a los habitantes de los pueblos cercanos.
En aquellos tiempos, los humanos eran sacrificados para mantener la armonía entre los Dioses y el pueblo. Cuando los sacerdotes vieron que la ciudad se cubría de cenizas, concluyeron que la gran madre tierra estaba enojada con ellos y que los estaba castigando arrojando fuego a través del volcán.
Nadie sabía qué hacer y recurrieron al más viejo y sabio de todos los sacerdotes para pedir su consejo. El viejo les dijo que todos debían mantenerse unidos y en calma para poder pensar en la forma de tranquilizar a la montaña, les dijo que el problema no era de una sola persona, sino de la comunidad entera.
Después de un tiempo de analizar la situación, la comunidad decidió que para tratar te calmar al volcán tenían que realizar algunos sacrificios humanos, así que escogieron a una gran cantidad de jóvenes y los arrojaron dentro de la gran montaña, pero estos sacrificios tampoco funcionaron, el fuego y las cenizas continuaban devorando las cosechas y destruyendo las casas, así, los sacerdotes sabían que, a pesar de todos sus esfuerzos, la madre tierra seguía enojada.
La situación de la poblanción era muy grave y los habitantes se revelaron en contra de los sacerdotes.
Un día se escuchó un fuerte tronido en el cielo y una columna de agua hirviendo se elevó muy cerca de las pirámides de la ciudad, y de la columna de agua nació una “montaña” que lanzaba agua hirviendo con olor a muerte.
Todos corrieron a ver qué era lo que estaba ocurriendo porque esperaban que dicho suceso era el tan esperado mensaje de la madre tierra que quería comunicarse con ellos.
Para su desgracia, todo el camino había sido destruído por las explosiones y el agua hirviendo.
Los pobladores, convencidos de que el nuevo volcán había nacido como resultado de la ira de los Dioses, llegaron a la conclusión de que tenían que sacrificar a una persona que perteneciera a una familia real.
Así, después de hablar y de meditar la situación, decidieron sacrificar a Ameyaltzin (que significa “pequeño manantial”), la hija del sumo sacerdote del pueblo.
Para el sacrificio, la joven doncella fue ataviada con un hermoso peinado y maquillada y adornada con flores de colores vivos, joyas de oro, plata y jade, y vestida con las más finas ropas que pudieron encontrar.
Una vez arreglada, le dieron a beber un licor que aturdió sus sentidos y fue transportada por 4 esclavos rumbo a su lugar de sacrificio.
El camino era muy peligroso debido a que el volcán no paraba de arrojar agua y, a su al rededor, se habían formado grandes charcos de barro y agua hirviendo.
Se cuenta que los chorros de agua alcanzaban los 5 metros de altura, y las grandes cantitades de barro que había en el suelo les impedían acercarse. De ahí que nació el nombre de dicho volcán: “Cuexcomate”, que significa “Olla de Barro”.
Después del sacrificio, el sacerdote estaba desconsolado y no podía parar de llorar. Cuentan que lloró sin parar hasta que llegó a la puerta de su casa y cayó muerto de la tristeza.
Los habitantes vieron con alegría que el sacrificio había dado resultado, ambos volcanes (Cuexcomate y Popocatépetl) habían detenido las explosiones.
Ese fue el día que nació el Cuexcomate, conocido como el volcán más pequeño del mundo y que, hasta la fecha, puede ser visitado en la hermosa ciudad de Puebla.
Dirección: Libertad, 72130 Puebla, Pue.
Más Info Oficial: Visit Puebla
Maravíllate con el esplendor de sus elegantes edificios coloniales, sus calles y sus sabores que hacen honor a su sobrenombre “De los ángeles”.
Una leyenda es la responsable de que a esta hermosa ciudad se le conozca como Puebla de los Ángeles.
El país es una tierra de contrastes. Lo tiene todo: una historia y cultura muy ricas, un clima cálido y agradable, una geografía variada, una naturaleza impresionante, una gastronomía de buen gusto y una población amable y servicial … en pocas palabras: ¡México puede cumplir todos sus deseos!