Maravíllate con el esplendor de sus elegantes edificios coloniales, sus calles y sus sabores que hacen honor a su sobrenombre «De los ángeles».
Una leyenda es la responsable de que a esta hermosa ciudad se le conozca como Puebla de los Ángeles.
Cuetzalan está asentado entre las estribaciones de la Sierra Madre Oriental, a poco más de 1,000 metros de altitud, por lo que goza de un clima cálido húmedo.
Son 174 los kilómetros que lo separan de la ciudad de Puebla en un recorrido pintoresco, abundante de hermosos panoramas.
Uno de los principales atractivos es su posición geográfica entre grandes y profundas barrancas siempre muy verdes, por las que corren ríos como el Apulco, Cuichati y Zoquiate, afluentes del río veracruzano Tecolutla.
Sus habitantes producen uno de los cafés más aromáticos y reconocidos del país. En cada rincón de sus calles se asoma un hermoso paisaje que invita a recorrerlas y a descubrir su entorno.
Su población se compone de indígenas totonacos y nahuas. Gracias a la humedad que recibe del Golfo de México, Cuetzalan, es un edén lleno de flora y fauna exótica.
Su cultura se expresa en rituales como el de los Voladores; una impresionante ceremonia ancestral que mezcla tradiciones prehispánicas y cristianas.
Conoce uno de los primero asentamientos Totonacos en la Zona Arqueológica de Yohualichan. Descubre sus grutas y cuevas y maravíllate con sus cascadas.
Se incorporó al programa Pueblos Mágicos en el año 2002.
El Pueblo Mágico de Cuetzalan es una joya de la sierra poblana.
La neblina constante le imprime belleza de día y de noche a sus callejones empedrados y a su vida indígena que nos enseña cómo es el trueque en el mercado de los domingos.
En este pueblo mágico el olor a café te despierta por la mañana. Puedes recorrer los puestos de artesanías, y comprar bufandas, bolsos, alfarería y joyería aportan más carácter a las calles.
Maravíllate con el esplendor de sus elegantes edificios coloniales, sus calles y sus sabores que hacen honor a su sobrenombre «De los ángeles».
Una leyenda es la responsable de que a esta hermosa ciudad se le conozca como Puebla de los Ángeles.
El país es una tierra de contrastes. Lo tiene todo: una historia y cultura muy ricas, un clima cálido y agradable, una geografía variada, una naturaleza impresionante, una gastronomía de buen gusto y una población amable y servicial … en pocas palabras: ¡México puede cumplir todos sus deseos!